Ese es el Vicente. Un crack.
Es quien me dejó una de sus motos la primera vez que me sacaron a pasear. Este tÃo ve un barranco y se le cruzan los cables. No lo piensa, y por tanto sube por lugares imposibles.
Pero imposibles imposibles. De esos que yo ni lo intento.
No aun no sé a qué Team inscribirme... ambos tienen tanto glamour como un bocadillo de panceta.